Desde pequeña siempre he tenido muy claro que mi pasión, talento y motivación se alineaban en un mismo camino: la belleza. Mis padres siempre me han inculcado la importancia de forjar mi propio destino, buscando algo que no solo me permitiera vivir bien, sino que también me hiciera verdaderamente feliz. Por eso, comencé a trabajar a los 18 años en Barcelona, donde estudie estética. Después comencé a trabajar junto a mi madre en un acogedor salón de belleza diseñado por nosotras mismas: dos cabinas y una mesa de manicura. Años más tarde cree mi sueño @kimbestyle, donde trabajo y sigo creciendo y aprendiendo con mucha ilusión gracias a mi gran equipo. Hoy en día tengo claro que si esto es posible es gracias a mi madre, mi gran referente y fuente de inspiración, a la que admiro y doy las gracias por enseñarme lo apasionante de este sector. Me encanta compartir momentos con mi familia, viajar y muchas cosas más y agradezco el trabajo que tengo por poder hacerlo.
Mi misión es ayudar a emprendedores del sector de la belleza, a aumentar su facturación, para que puedan tener beneficios económicos, disfrutando de su tiempo, sin ser esclavos de su trabajo.